¿El aprendizaje inmersivo y el metaverso son accesibles para todos?
Uno de los beneficios del espacio digital es la accesibilidad y la facilidad de comunicación. Esto significa que los niños vulnerables, como los que tienen autismo, a quienes les resulta difícil comunicarse con otras personas fuera de línea, pueden encontrar una comunidad en línea.
El metaverso y la realidad extendida ofrecen aún más interacción en línea. Con los cascos de realidad virtual, los niños, que de otro modo tendrían un movimiento limitado, pueden explorar y moverse como cualquier otra persona. Además, algunas tecnologías solo requieren el movimiento de los ojos o el uso de la parte superior del cuerpo, lo que significa que más niños pueden acceder al metaverso y al aprendizaje inmersivo.
Sin embargo, la realidad extendida (y el aprendizaje inmersivo por extensión) podría generar impactos negativos en el bienestar físico. La inactividad prolongada, las náuseas y el peligro ambiental son daños potenciales.
Además, es posible que los dispositivos diseñados para adultos no tengan en cuenta el tamaño o el desarrollo de los niños. Como tal, los niños también podrían enfrentar mayores riesgos de fatiga visual, fatiga o mareos.
En última instancia, cada niño es diferente al igual que sus habilidades. Por lo tanto, los padres y cuidadores deben considerar al individuo al tomar decisiones sobre el aprendizaje inmersivo y el metaverso.