Un espectador es alguien que presencia o escucha acerca de una situación que puede afectar la seguridad o el bienestar de otra persona. A menudo, un espectador es una persona que simplemente "se queda quieta" sin tomar medidas. Esto puede suceder tanto en línea como fuera de línea.
Los espectadores activos, a menudo llamados "defensores" en las escuelas y con niños más pequeños, son los que intervienen. Hacen algo para apoyar a las víctimas o desafiar a los perpetradores. Por ejemplo, podrían denunciar el comportamiento en línea, contárselo a un maestro, compartir información para contrarrestar la narrativa o acercarse a la víctima para demostrarle que no están solos.
Los espectadores pasivos no hacen nada y éste es el problema. Todos están invitados muestra claramente que en muchas situaciones hay demasiados espectadores pasivos. Esto debe cambiar. Necesitamos intervenciones de espectadores más activos en las comunidades, las escuelas y todos los demás entornos a los que acceden nuestros niños.
In “Ejércitos de facilitadores” por el profesor Amos Guiora, numerosos supervivientes de abusos sexuales en el deporte estadounidense comparten sus historias. Estas historias presentan temas en torno a aquellas personas (los facilitadores) en la vida de las víctimas que no intervinieron durante los incidentes de acoso o abuso.
Todos están invitados muestra que quienes trabajan en Educación y Deporte son tan cómplices del abuso sistemático de tantos niños como los facilitadores del libro de Guiora. Básicamente, muchas personas simplemente se quedan quietas sin hacer ni decir nada.