Los padres nos han dicho que están más preocupados por la cantidad de tiempo que sus hijos pasan jugando, volviéndose adictos y compartiendo datos personales.
A seis de cada 10 (63%) les preocupa que sus hijos pasen demasiado tiempo jugando en sus dispositivos (frente al 44% en 2019). Más de la mitad (52%) están preocupados por los videojuegos de sus hijos con extraños (frente al 38% en 2019), y el 45% teme que su hijo sea acosado cuando juega (frente al 40%).
Más papás dicen que juegan con sus hijos, y también son más propensos que las mamás a reconocer las preocupaciones de los juegos, particularmente en lo que respecta a las notificaciones recibidas cuando juegan (+ 24% pts), gastos en juegos y compras dentro del juego (ambos + 23% pts).
Jugar de forma segura y responsable
Es alentador que muchos padres hablen activamente con sus hijos sobre cómo jugar en línea de forma segura. Dos de cada cinco (42%) hablan con sus hijos sobre juegos seguros y solo el 37% ha configurado controles parentales.
Sin embargo solo un tercio de los padres han dicho que han establecido controles parentales en sus consolas y juegos. De los que no lo han hecho, el 58% desconocen los controles parentales, no saben cómo configurarlos o les resulta demasiado difícil.
Comprensión y uso de las calificaciones PEGI
Clasificaciones PEGI es un sistema que se utiliza para garantizar que el contenido de entretenimiento, como juegos, pero también películas, programas de televisión o aplicaciones móviles, esté claramente etiquetado con una recomendación de edad mínima basada en el contenido que tienen.
- 74% dice que es una guía útil
- El 72% dice que las calificaciones PEGI son necesarias
- El 41% dice que dejaría jugar a sus hijos independientemente
- Solo el 29% de los padres verifican las clasificaciones PEGI de los juegos