Les preguntamos a los adolescentes con los que hablamos que nos dieran ejemplos de cuándo sienten y cuándo no tienen el control y cómo los hace sentir esto. Nos dijeron que tener agencia los hace sentir seguros, tranquilos y relajados, capaces de sentir autoestima y autonomía. Por otro lado, la falta de agencia, nos dijeron, puede conducir a mayores niveles de estrés y arrepentimiento.
Era común que los adolescentes sintieran que les faltaba agencia, lo que asociaban con sentirse ansiosos y frustrados, culpables, impotentes o débiles.