Las aplicaciones anónimas pueden exponer a los niños a una variedad de riesgos en línea, incluido contenido inapropiado, acoso cibernético y sexting.
Al amparo del anonimato, las personas pueden sentirse menos responsables de lo que dicen y pueden compartir cosas que no compartirían en plataformas sociales abiertas.
Por la naturaleza misma de estas aplicaciones, mantener a los adolescentes seguros se convierte en un desafío mucho mayor, por lo que tener una conversación regular sobre el tema es clave. Acostúmbrese a hablar sobre qué aplicaciones están usando y cuáles