Navegar por el mundo en línea para los jóvenes puede ser desalentador y para los padres que tratan de ayudarlos, ¡puede sentirse aún más!
En primer lugar, lo que es clave es alentar a su hijo o adolescente a que se detenga, haga una pausa y piense realmente en las cosas que publican en línea, pero también en las cosas que les gustan y comparten.
En algunos casos, el dolor causado a otros jóvenes se oculta en lugar de ser explícito, por lo que el simple hecho de publicar una imagen que hace que alguien se sienta excluido puede causar un malestar involuntario. También es importante hablar con su hijo acerca de ver el panorama general. Cuando se trata de manejar las emociones, los niños no están tan desarrollados como los adultos y, como tales, están más inclinados a actuar emocionalmente e impulsivamente.
Alentarlos a retroceder y obtener una mejor perspectiva de la situación antes de que reaccionen es clave. Invítelos a hablar con usted o con alguien cercano sobre sus sentimientos antes de tener una reacción instintiva a la situación.
Los sitios de redes sociales varían considerablemente en cuanto a sus pautas comunitarias, por lo que pregúntele a su hijo si conocen estas pautas. Háblelos de una manera 'del mundo real' asegurándose de que comprendan por qué están allí, a quién protegen y por qué es importante hacerlo.
Finalmente y muy importante, manténgase informado y conéctese con su hijo regularmente. Puede darse el caso de que se trate de problemas del 'mundo digital', pero en la base de toda esta tecnología se encuentran los sentimientos humanos y aprender a manejarlos y enseñar a sus hijos a hacerlo es una tarea de crianza que ha existido desde siempre.